Dragón bateado.

Anoche fui a invitar a salir a la mujer que me gusta, y me dijo que iba a salir con su novio, me quedé frío al oírlo (ya se imaginarán), le pregunté si era médico y me dijo que no, que no andaría con un médico (ya sabrán que somos muy complicados), por lo que perdí toda expectativa de andar con ella, así que ando agüitado, pero a la vez aliviado de la incertidumbre de no saber si tenía o no posibilidades, y como al mal tiempo buena cara, me pongo a subasta abierta, así que hagan sus ofertas, me hallo disponible, empleo estable, casa propia, cariñoso y no soy paranoico o cosas así, aprovechen para llevarse a casa a un médico dragón...
Por lo general no hablo acerca de mí, hago esta excepción hoy, y espero que el novio comprenda que debe tratarla como reina, que no la haga llorar y que sepa valorarla como se debe, ya que merece ser feliz aunque hubiera preferido ser yo quien le diera esa felicidad, pero la vida es así.