Otros chistes de mal gusto.

1.- Un cura tuvo un dolor abdominal muy fuerte y lo llevaron al hospital, donde le diagnosticaron apendicitis, en la sala enseguida del quirófano una mujer sin familia falleció al dar a luz, mientras los médicos discutían el qué hacer con el niño, uno se acerca al cura y de dijo:
-Padre, su dolor se debió a que estaba embarazado y le hicimos cesárea.
Como el cura era bastante menso, se la creyó, y como sabía que un cura no debía tener hijos, dijo al llegar a su parroquia que era su sobrino, así que los años pasaron y cuando el niño se convirtió en adolescente, el cura se enfermó y al saber que moriría, le confesaría la verdad a su hijo.
-Ven, muchacho, te diré toda la verdad de tu nacimiento...
-No hace falta tío, sé que eres mi padre.
-No, hijo, sigo siendo tu madre, tu padre es el obispo.

2.- Un padre pensó que era momento de enseñarle la verdad de la vida a su hijo de 12 años (es decir, le iba a enseñar educación sexual) y le dijo al niño:
-Hijo, es tiempo que sepas la verdad de los pajaritos y las abejas.
El niño se pone a llorar inmediatamente, ante lo que el padre le pregunta preocupado:
-¿Qué te pasa hijo?
-Es que cuando cumplí 5 años me dijiste que santa no existe, a los 6 me dijiste que los Reyes Magos no existen, no me salgas con que el sexo tampoco existe...

3.- Para entender este chiste es necesario saber del conflicto entre árabes y judíos: Un árabe llega por primera vez a Estados Unidos,y se dispone a hacer todo lo que es imposible en su país, se mete a un bar a emborracharse, se coge a varias morritas y al final tiene sexo con un negro (no se fijó que el último lugar era bar gay), a la mañana la cruda y el dolor anal lo hicieron arrepentirse de todo lo que hizo, y se mete a la primer mezquita que vió, se confiesa con el imán:
-Harbano, que he pecados, llegué a este país, me empedé, me metí con mujeres que no conozcos y al final un negros me cogío.
El imán se enfureció y le gritó:
-Harbanos, deberían empalarte vivo por todo estos, ber puedes tener el perdón, con un castigo de 20,000 dólares.
El árabe salió y se topó con una iglesia católica, le explicó lo mismo al cura, y éste le contestó:
-Hijo mío, el perdón está al alcance del bolsillo... perdón, mano, con una penitencia de 10,000 dólares, podrás ser perdonado.
Entonces, no muy convencido, fue a un templo evangélico, le explica todo al pastor y éste le dijo:
-Aleluya, halmano, tu perdón está dado, glítalo halmano (léase con el peor acento cubano que pueda ensayar), sólo glita que dalás 5000 dólales a la glan obla de la iglesia y selás peldonadpo, glítalo aleluya!
Se fue y al final de la calle vió una sinagoga, el rabino estaba solo, y a pesar de todo, el árabe se le acercó y le dijo:
-Harbanos, que he pecados muchos, llegué a este país sin saber nada, me empedé, me cogí viejas que ni conozcos y al final un negros me cogió.
El rabino le contestó:
-Muchacho, si ansías el perdón pagarás una fiesta para 50 personas con pastel, cerveza y piñata.
El árabe sacó su calculadora y el resultado le giustó (menos de 500 dólares), y le preguntó por qué tan barato y por qué una fiesta, el rabino le contestó:
-Ah, es que es motivo de festejo entre los judíos cuando a los árabes les rompen el culo.

No me despido sin antes felicitar a Angry Kitten por su cumpleaños (sé que es mañana, pero te felicito por adelantado).