Perdimos, ¿por qué?

No hablo del futbol (que se vaya al carajo la selección), sino de la jornada electoral de ayer, que involucró 13 gubernaturas, de las cuales 10 fueron para el PRI, en alianza con el "ecologista" y el panal en algunos estados, quitándole 3 gubernaturas a otros partidos, zacatecas al PRD y Tlaxcala y Aguascalientes al PAN, perdiendo Sinaloa y Oaxaca en manos de la coalición PRD-PAN-partidos de caricatura, y Puebla en manos del PAN, en baja Calinfierno ganaron las 5 alcaldías y 13 de las 16 dipiutaciones en disputa, excepto los distritos 4, 5 y 11 (el 4 es el mío).
Ahora, los motivos de la derrota del PAN, con márgenes estrechos en Mexicali y Tijuana, y amplios en los otros 3 municipios, obvio deben tener una explicación o varias, siendo una la soberbia de algunos panistas y una falta de acercamiento a los electores, otra es el desgaste del PAN en el gobierno y la corrupción creciente, una falta de apoyo de los legisladores panistas (e incluso los priístas) en las cámaras de diputitos y de senadores al estado, un manejo deficiente en la crisis por el temblor del 4 de abril, preferir el conflicto al diálogo en asuntos sociales y a la excesiva identificación del gobierno con los candidatos, lo cual también ha sucedido en estados con otros gobiernos (no es exclusivo de ningún partido, sucedió en Veracruz, Hidalgo, Puebla, etc...), y el regreso del dinosaurio era de esperarse con todo ésto.
El PRI se queda con carro completo, el PAN está en su peor momento desde 1989, el partido de Baja California sigue marginal, aunque tiene 6% de preferencias, lo cual es lo mismo que la carabina de Ambrosio, la alianza PT-Convergencia apenas 7%, y el PRD que se mantiene en el último lugar con 3%, estadísticas sólo en Mexicali, aclaro.
Única ganancia: la candidata priísta del 4o. distrito, la arpía del sindicato al cual pertenezco, perdió.