Nuestros diputitos.
Un diputito es un diputado que se vende al mejor postor, como esta sexagésima legislatura que aparte de no hacer nada, se dedica a sacar dinero sin tener que trabajar, ahora que hacen algo, es para jodernos y nosotros que no nos dimos cuenta hasta que nos la metieron sin vaselina y hasta el fondo.
¿A qué me refiero?
A la reforma electoral, que no es más que el intento de quitarle el poder a los ciudadanos y dárselos a los partidos, mediante el amordazamiento de los medios de comunicación, como amenaza no tan velada de quitar concesiones (Pablo Gómez lo dijo en cadena nacional), al bloqueo de las candidaturas ciudadanas, la destitución (si es escalonada o no, no quita que sea una destitución) de consejeros del IFE (que Ugalde haya sido un mediocre no influye en que se trata de algo indebido) que supuestamente como organismo autónomo, no puede ser intervenido por el congreso, y no han hablado aún de los partidos pequeños, que ya tendrán su parte del pastel que ustedes y yo hemos pagado y nos tocan sólo las migajas.
Con la reforma fiscal, se aprobó el IETU, impuesto estandar tarifa única o algo así, lo cual supuestamente simplifica el pago de impuestos, pero parece que es algo confuso, lo explicaré ya que tenga más información, y un aumento escalonado de 5.5% al impuesto a la gasolina, que se quedarían en los estados y municipios.
Una cosa que me olvidé mencionar es que mientras la reforma fiscal era algo de lo que muchos hemos tenido algo de información, la electoral tomó de sorpresa a todos, incluídos a los periodistas y analistas políticos más experimentados, como Sarmiento, López Dóriga, Denisse maerker y otros más, tan de sorpresa que muchos no pueden asimilar una puñalada por la espalda así a los ciudadanos y a la democracia, y no es obra exclusiva de un partido o un grupo, sino de todos, con razón W4L45 hacía el comentario de que la política es una mierda, y si no vigilamos a "nuestros" "representantes" "populares", seguirá siendo una mierda.
¿A qué me refiero?
A la reforma electoral, que no es más que el intento de quitarle el poder a los ciudadanos y dárselos a los partidos, mediante el amordazamiento de los medios de comunicación, como amenaza no tan velada de quitar concesiones (Pablo Gómez lo dijo en cadena nacional), al bloqueo de las candidaturas ciudadanas, la destitución (si es escalonada o no, no quita que sea una destitución) de consejeros del IFE (que Ugalde haya sido un mediocre no influye en que se trata de algo indebido) que supuestamente como organismo autónomo, no puede ser intervenido por el congreso, y no han hablado aún de los partidos pequeños, que ya tendrán su parte del pastel que ustedes y yo hemos pagado y nos tocan sólo las migajas.
Con la reforma fiscal, se aprobó el IETU, impuesto estandar tarifa única o algo así, lo cual supuestamente simplifica el pago de impuestos, pero parece que es algo confuso, lo explicaré ya que tenga más información, y un aumento escalonado de 5.5% al impuesto a la gasolina, que se quedarían en los estados y municipios.
Una cosa que me olvidé mencionar es que mientras la reforma fiscal era algo de lo que muchos hemos tenido algo de información, la electoral tomó de sorpresa a todos, incluídos a los periodistas y analistas políticos más experimentados, como Sarmiento, López Dóriga, Denisse maerker y otros más, tan de sorpresa que muchos no pueden asimilar una puñalada por la espalda así a los ciudadanos y a la democracia, y no es obra exclusiva de un partido o un grupo, sino de todos, con razón W4L45 hacía el comentario de que la política es una mierda, y si no vigilamos a "nuestros" "representantes" "populares", seguirá siendo una mierda.