5 de Iyar de 5708...

...o en cristiano, 14 de mayo de 1948, se cumplen 60 años de la fundación del Estado de Israel, tal vez la nación con mayores impedimentos para nacer, ya que fue concebida como la única opción para la existencia de un pueblo recientemente masacrado y que fue expulsado de grandes zonas en donde vivían desde más de mil años, como Europa Oriental, Central y la mayor parte de Medio Oriente; todo apuntaba en contra de la independencia de Israel, ya que la potencia ocupante, Inglaterra, rompió sus promesas tanto hacia los judíos como hacia los árabes, y al tener que elegir entre uno y otro, eligió a los árabes (ellos les compraban armas y les vendían petróleo) y Estados Unidos no quería realmente meterse en broncas, los rusos ni interés tenían en el asunto pero terminaron de acuerdo con Estados Unidos para apoyar juntos una partición de la entonces llamada Palestina en una zona judía y una árabe, lo cual no satisfizo a ninguna de las partes, los árabes, con derechos de antigüedad de 13 siglos, y los judíos con más de 2500 años de existencia interrumpida (por las deportaciones y dispersión mundial) y la urgencia del momento, pero los judíos, al aceptar lo que les tocara, actuaron para tener su propia nación, mientras los árabes se quedaron en su inercia y sólo apoyaron a los grupos armados locales esperando al momento de repetir las matanzas contra judíos, lo cual en su momento nunca negaron (la memoria árabe es tan dúctil que lo que una generación decía otra lo niega y dicen que nunca han cambiado de opinión), hasta el momento de organizar un ejército de invasión entrenado y dirigido por oficiales ingleses y alemanes, en tanto los judíos, comparon armas de contrabando y montaron una fábrica de armas metida de contrabando (suena fácil, pero...) y entrenando soldados de élite de manera clandestina esperando el momento de tener que pelear incluso hasta el último soldado (recuerden mi escrito del 19 de abril), en el intervalo la financiación vino de las colectas entre los judíos por parte de una mujer excepcional, Golda Meir, quien a su tiempo fue la dirigente de Israel.
El 14 de mayo de 1948, el jefe de la Agencia Judía (que estaba encargada de la administración civil por parte de la zona judía, de su desarrollo económico y social), David Ben Gurion, tras un debate acalorado, leyó el acta de Independencia de Israel en la ciudad de Tel Aviv ofreciendo cooperar en igualdad con sus vecinos, quienes contestaron con una invasión desde todos lados y decididos a exterminar a todos los pobladores judíos, pero su falta de unidad, la mediocridad de sus hombres y más aún de sus dirigentes, hizo que en lugar de una victoria total y sangrienta, sufieran una derrota humillante, tras la cual no ha habido una paz verdadera ni siquiera algo que se le parezca.
Ahora, muchos podrán hablar de los refugiados palestinos y de las condiciones de vida en Gaza y Cisjordania, y yo no pienso negar que existe, pero sí decir unas cosas: los árabes abandonaron a los palestinos (que no son realmente un pueblo, sólo una entidad geográfica) a su suerte y hasta hoy no han movido un dedo para su progreso (si los interesados no lo hacen, los demás menos), el éxodo palestino fue culpa árabe porque al planear una guerra de aniquilación obligaron a los palestinos a irse para no morir con sus enemigos (lo que no pasó), también fue culpa de una matanza ejecutada por un grupo judío llamado Irgún (eran extremistas no ligados a la Agencia Judía) en Deir Yassin (267 muertos de una manera tan espantosa que aún hoy es tema de discusiones) aunque fue un caso aislado y único no deja de ser despreciable, pero aterrorizó tanto a los árabes que también huyeron miles, se dice que 550,000 (según Israel) a 750,000 (según árabes) llegaron a campos de refugiados, lo que los árabes y los antisemitas se callan (quienes lo saben) es que Israel ofreció cambiar tierras por el reconocimiento del Estado por los árabes o indemnizaciones económicas, a lo cual nunca dieron respuesta (perdón , sí la dieron, mediante bombazos) y que 100,000 árabes volvieron a Israel y son ciudadanos de esta nación.
Mientras una parte siga queriendo negociar y la otra se niegue, seguirán las cosas como están y nunca habrá paz en Medio Oriente, pero sólo el tiempo tendrá la respuesta.