La Mafia.

Ya todos sabemos lo que es una mafia: un grupo delictivo organizado que aprovecha conectas con el poder, y que la palabra se usa en alusión al grupo italiano que originalmente llevó este nombre, la Mafia, también autodenominada "La Onorata Societá" (La Sociedad Honorable) o La Cosa Nostra.
Ahora, ¿cuál fue el origen de la Mafia?
En la década de 1860´s en Italia, se iba gestando una nación (ya que Italia era en realidad un bonche de estados con idioma y cultura en común pero sin un gobierno unido), y la isla de Sicilia fue uno de los primeros lugares en ser "reunido" en esta nación, con una conmoción entre los terratenientes, que para proteger sus privilegios recurrieron a los bandidos y a su gente armada, coaligados con otros aristócratas y funcionarios del nuevo gobierno, naciendo de esta manera la Mafia, que a diferencia de otros grupos como el yakuza japonés, emergió no fuera del sistema, sino desde el sistema.
El término Mafia es motivo de discusiones, en dialecto siciliano antiguo parece significar familia o refugio, otros afirman que deriva de una palabra árabe que significa altanero, otros afirman que era un grito de guerra durante las invasiones francesas del siglo XIV (Muerte Alla Francia Italia Anhela, derivando el acrónimo MAFIA), como sea se convirtió en un Estado dentro del Estado, capaz de controlar a los pobres y a los ricos por igual, involucrando a militares, Iglesia, Masonería y todo aquel con un gramo de poder.
Los negocios iniciales eran el cobro de renta de parcelas, la "protección" a comerciantes urbanos, el bandidaje y la usura, exportando su poder hacia otros países, en especial Estados Unidos, donde prosperaron con el juego, la prostitución y durante la Prohibición con el contrabando de alcohol.
El poder mafioso era bastante grande, tanto como para movilizar al Congreso a su favor y eliminar a cualquiera que se le opusiera, las matanzas en Montelepre, Corleone y otros pueblos, la represión de huelgas y asesinatos políticos a granel la afianzaron, incluso 2 Primeros Ministros italianos presumían sus nexos con la Mafia.
Tras la Segunda Guerra Mundial, durante la cual la Mafia apoyó a los Aliados (y recibieron su recompensa: otra vez el control sobre Sicilia), el contrabando de drogas, en especial la heroína fue el gran negocio hasta los ochenta en que ya desaparecieron los grandes jefes que aseguraron la paz, como Calogero Vinzinni y Vito Cascio Ferro, reemplazados por gente más agresiva como gaetano badalamenti, Tomasso Busceta y sus enemigos del clan Corleonés, Luciano Liggio, Salvatore Riina y Bernardo Provenzano, cuando Palermo, la capital siciliana, fue en su momento tan violenta como Culiacán, terminado con el maxiproceso, un juicio masivo a 454 mafiosos, donde se demostró la estructura cupular de la Mafia y las conexiones entre familias, esfuerzo inmenso que fue tirado a la chingada por el Tribunal Supremo que menospreció las conclusiones de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borselini, quiene en 1992 fueron asesinados por Salvatore Riina, tal vez el más brutal de los jefes mafiosos de Italia, quien al año siguiente fue capturado y sentenciado a cadena perpetua.
Tomasso Busceta, un mafioso a la antigua, más bajo perfil, más inteligente e igual de despiadado (invitó a 14 enemigos a una cena y los envenenó a todos), fue quien rompió inicialmente la omertá (el código de silencio), la ley suprema de la mafia, y sus testimonios hundieron a varios de sus rivales, es de los pocos que vivieron para contarlo, murió hace 2 años de un infarto en su casa, tras él, varios jefes han roto la omertá, y el golpe más reciente contra la Mafia fue la captura de Bernardo Provenzano en Corleone, tras 43 años de búsqueda sin éxito (y siempre estuvo bajo las narices del gobierno, en Sicilia), quedando aún reductos de poder en Sicilia, pero provocando la expansión al resto de Italia, Suiza, Alemania, Francia y Europa Oriental, con alianzas con los grupos locales, con la Kosher Nostra (la mafia judía) y los yakuza.
La Mafia es un tema que mucha gente considera intrigante, gente en sociedad secreta con reglas propias, por encima de las leyes, casi como los vampiros de Anne Rice, pero éstos sí muerden de verdad.