La Sociedad Secreta de la Ranitidina

Un selecto grupo de gente que tiene en común el uso de la bendición más grande en el mundo de la medicina: la Ranitidina (ich liebe dich, mein liebe ranitidine), la cual es uno de los medicamentos más utilizados por aquellos que somos viciosos del café, la soda, la comida chatarra, el chile, la manteca o el estrés, lo cual lleva a ese mal tan extendido por la faz de la Tierra llamado gastritis, de lo cual voy a hablar (¿o se diría mejor escribir?).
La gastritis tiene 3 modos de diagnóstico, el clínico, llevado por los médicos generales como un servidor, el patológico, llevado por el patólogo sólo por biopsia (células inflamatorias el el estómago) o por endoscopía (se mra por la camarita irritado el interior del estómago).
La gastritis puede definirse como la lesión de la mucosa (como han de recordar en otro "post", es el recubrimiento interno de un órgano hueco), en este caso el estómago, sin ir más allá en la causa, la suma de signos y síntomas se llama síndrome ácido péptico, que es lo que sentimos generalmente tras ingerir algo de lo ya mencionado o tras un suceso desagradable, que son el dolor quemante o punzante en la boca del estómago (se le llama epigastrio en lenguaje médico), sensación de hambre o de vacío en el estómago, náuseas o vómitos que suelen mejorar la situación, debilidad ocasional, en ocasiones eructos que si mejoran las molestias nos hará sospechar otra entidad clínica que es el reflujo gastroesofágico, que puede ser sólo molesto o en ocasiones incapacitante o hasta mortal y que es curable por cirugía.
Las causas de la gastritis son variadas: los excesos alimentarios, el alcohol, tabaco, el uso de los AINEs (Anti-Inflamatorios No Esteroideos), como son la aspirina, el ibuprofeno (advil o motrín), el diclofenaco, sulindaco, indometacina o el infame naproxeno, que casi no uso por lo mismo, el estrés, la anemia (más bien la gastritis crónica puede provocar anemia y ésta agrava la gastritis), infecciones por virus o por una bacteria llamada Helycobacter pylori, que es una causa más común de lo pensado pero hubo un sobrediagnóstico de esta causa, por lo que no hay que pensar en ella como causa principal, pacientes graves por otra causa y hospiatlizados.
El diagnóstico clínico es tan sencillo que incluso cualquier persona puede detectarla, pero sólo en casos especiales se piden estudios complementarios, o en casos de complicaciones o de sospecha de cáncer, enfermedades raras o de falta de resultados positivos.
Uno mismo puede empezar el tratamiento con restricciones en la dieta, costumbres o medicamentos antiinflamatorios, manejo del estrés, medicamentos que sean barrera de la mucosa como es el gel de hidróxido de alumino (Melox), o el subcitrato de bismuto (el pepto bismol), en segundo lugar está la ranitidina antes de cada comida o cada 8 horas el tiempo necesario, casos rebeldes ameritan el omeprazol (losec A10 o A20 según el caso) una vez al día, ya después de eso, mejor ir al médico ya sea genearl o especialista (el especialista en estos casos es el gastroenterólogo o el internista si no quieren gastar tanto).
Una gastritis mal cuidada puede llevar al reflujo gastroesofágico que es el paso del material gástrico al esófago, que uno pecibe como ardor en mitad del pecho que mejora con los eructos, si esto no se atiende correctamente o si la causa es el Helicobacter, puede evolucionar a cáncer gástrico, de ahí la necesidad de un diagnóstico temprano y su tratamiento.